Una vida de aventuras
Como a muchos, a Priscilla y Robbie les gusta la aventura. Vivían en Florida, pero ansiaban una vida diferente. Querían viajar por el país y crear recuerdos hermosos, así que empezaron a considerar la idea de vivir como nómades. Se encontraron con un problema: no querían abandonar a sus amadas mascotas.
Dijeron: "No nos gustaba dejar a nuestras mascotas en casa y las extrañábamos cuando estábamos fuera. Necesitábamos una forma de que viajaran con nosotros". Así que se pusieron manos a la obra.
La elección del nuevo hogar
Priscilla y Robbie tenían una cosa clara: sus mascotas debían poder viajar con ellos. Querían recorrer EE. UU. y Canadá, y creían que tardarían al menos dos años en lograrlo. Así que empezaron a barajar la idea de vivir en una furgoneta, una autocaravana o un auto. Pero ¿podrían hacerlo durante dos años?
Necesitaban algo más grande, y pronto dieron con un viejo autobús escolar en Miami que parecía perfecto; sin embargo, no tenían idea de dónde guardarlo.
Hora de desguazar
Aunque les entusiasmaba el proyecto de renovación, pronto se dieron cuenta de que tenían un enorme trabajo entre manos. Al fin y al cabo, el autobús escolar no se diseñó para vivir en él, y mucho menos durante dos años. Así que decidieron ir paso a paso. El primero fue sacar los asientos para empezar a diseñar y remodelar su nuevo hogar sobre ruedas.
En total, la pareja tenía 19 metros cuadrados para trabajar en la construcción de su nuevo hogar. No tardaron en encontrarse con problemas porque era un vehículo fabricado en 1998.
El primer gran reto
Si bien consiguieron desmontar los asientos del autobús escolar, se encontraron en un callejón sin salida cuando intentaron quitar los raíles del suelo que los sujetaban. La pareja explicó que esta tarea fue "la parte más difícil de esta fase". Incluso con las herramientas adecuadas, tuvieron dificultades para avanzar.
Priscilla contó: "Robbie utilizó una amoladora angular para cortar una hendidura de casi 15 centímetros mientras yo utilizaba un martillo". Pero este proceso llevaba mucho tiempo y era agotador, así que decidieron pasar a la siguiente tarea.
Empezar por las paredes
Necesitaban centrarse en otra cosa que no fuera el suelo, así que decidieron empezar por las paredes. Para que fuera habitable para ellos y sus bebés peludos, tuvieron que serruchar las originales. Además, al no contar con un contratista, se ocuparon de la basura.
La pareja declaró: "Perdimos la cuenta del número de remolques llenos de chatarra que sacamos. Si tuviéramos que adivinar, probablemente diríamos unos 20!".
Una sorpresa desagradable
No tardaron mucho en desmontar las paredes. El siguiente paso era terminar con el suelo: sacar el original y retirar el aislamiento, pero una vez más se encontraron con un obstáculo. Al inspeccionar, se dieron cuenta de que estaba lleno de agujeros.
Se quejaron de "lo tedioso que fue rellenar cada uno de ellos. Usamos adhesivo de construcción y cinta encima". Fue ahí cuando se dieron cuenta de lo viejo que era el autobús.
Una gracia salvadora
La pareja había empezado a replantearse la decisión de renovar un autobús escolar de 1998, pero había una cosa buena. Aunque esperaban encontrar una gran cantidad de óxido, hallaron poco durante la primera fase del proyecto. Esto se debió a que el vehículo estuvo siempre en funcionamiento en Miami, una ciudad donde es menos propenso a oxidarse debido al clima cálido.
Luego de pintar algunos puntos de óxido, pudieron pasar a la siguiente tarea: añadir el aislante de espuma al suelo. Por desgracia, su entusiasmo no duró mucho.
Encontraron ventanas con goteras
Una vez colocado el aislamiento del suelo, el siguiente reto de la pareja consistió en utilizar madera contrachapada para crear el piso de su nueva casa sobre ruedas. Y aunque esto requirió una gran atención al detalle, fue bueno para ellos ver el progreso. Ahí se dieron cuenta de que había un problema de filtración en las ventanas.
Al final, decidieron que debían sacarlas, limpiarlas y volver a instalarlas con un sellador extrafuerte. Pero entonces Priscilla confesó que "después de todo ese trabajo, no dejaron de gotear". No sabían qué hacer.
Reciclar no era una opción
En un principio, su intención era reutilizar y reciclar todas las piezas originales posibles del autobús, pero pronto se dieron cuenta de que no era factible. Así que optaron por sustituir todas las ventanas por otras nuevas para garantizar la impermeabilidad. También compraron un nuevo aislante de espuma para las paredes para mantenerlos calentitos en el invierno.
Robbie se encargó de rociar la espuma, y Priscilla afirmó: "Me sentía fatal con ese traje. Hacía demasiado calor y era mucho trabajo". Cuando terminaron, pudieron pasar a la parte más emocionante.
Dar vida a su plan
Una vez completados todos los aspectos prácticos de la transformación, la pareja pudo pasar a diseñar su nueva casa. En lugar de improvisar, decidieron utilizar marcos de madera para limitar las distintas secciones o "habitaciones" y los armazones de los muebles, como la cama y el sofá.
En apenas unos días ya tenían trazados la sala, el dormitorio, la cocina e incluso un cuarto de baño completo. Esto hizo que se emocionaron aún más al verlo.
Convertir un autobús en un hogar
Con esto resuelto, pasaron a la siguiente fase de su plan: convertir el autobús en un hogar. Eran conscientes de que querían que fuera acogedor, hogareño y confortable, y que todo dependería de los pequeños detalles. Por ejemplo, sabían que querían que el techo fuera la pieza central.
Para cubrir el techo de acero original y el aislamiento adicional, la pareja optó por revestirlo de madera de cedro. A Priscilla le encantó esta parte de la construcción, ya que hizo que su autobús oliera "de maravilla".
Empezar por el dormitorio
Estaban impacientes por terminar la reforma, pero tenían que ser inteligentes. En lugar de trabajar al mismo tiempo en distintas áreas, optaron por abordar una habitación a la vez, y su dormitorio fue el primero de la lista. Donde también usaron cedro en el techo y las paredes. Después llegó el momento de la cama.
Al ser un espacio limitado, la pareja construyó una tarima para el colchón y debajo unos cajones de almacenamiento.
Ladrillo a ladrillo
Hasta ese momento, se habían centrado principalmente en el aspecto práctico. Lo habían impermeabilizado, insonorizado y trazado la distribución. Pero querían empezar a añadir sus propios toques personales al autobús, por lo que decidieron pensar en la estética de su hogar. Y lo que es más importante, Priscilla quería empezar a trabajar en la chimenea que tanto deseaba.
A fin obtener el fondo perfecto para la chimenea, optaron por instalar chapas de ladrillo en la pared. Que quedó asombroso y los inspiró para el siguiente paso.
Elegir el espacio de almacenamiento
Una vez terminado el fondo de la chimenea, la pareja decidió centrarse en la construcción del armario a medida que había junto a ella. Aunque mantendrían su casa en Florida durante su viaje, sabían que necesitaban un lugar donde guardar su ropa. Por eso, señalaron que "tuvimos que elegir solo nuestras prendas favoritas".
Priscilla explicó que "era nuestro momento de hacer la limpieza anual y donar lo que ya no necesitábamos o usábamos". Pero tuvieron cuidado de no construir un armario enorme, ya que querían un cuarto de baño completo.
El baño nunca fue un compromiso
Desde el principio, sabían que necesitaban un cuarto de baño completo durante su viaje por EE. UU. y Canadá. Por supuesto, esto significaba que tenían que sacrificar espacio en otra parte del autobús, pero estaban más que dispuestos a hacerlo. Y aunque no podían tener una bañera, la pareja se las arregló para diseñar una gran ducha.
Cuando empezaron a trabajar ahí, pudieron instalar los azulejos de la ducha e incluso encontraron el lavabo y el inodoro perfectos. Y una vez terminado, pasaron a la cocina.
Ahora a cocinar
Dicen que la cocina es el corazón del hogar, y Priscilla y Robbie necesitaban asegurarse de que tenían espacio suficiente para ella. Y aunque no había mucho lugar, se las arreglaron para incorporar armarios de tamaño normal, así como un hornillo, un refrigerador y un congelador. También comenzaron a trabajar en la iluminación.
Aunque instalaron algunas luces en el techo, la pareja instaló algunas claraboyas para que entrara el sol. En un principio querían dos tragaluces, pero sus planes cambiaron cuando se encontraron con un problema.
Apostar por las energías renovables
Desde el principio, la aventurera pareja supo que quería utilizar la energía solar para mantener el funcionamiento de la casa. Pero cuando compraron los paneles solares, se dieron cuenta de que tendrían que cerrar una de sus claraboyas para instalarlos. Por supuesto, era un pequeño precio a pagar por seis paneles solares de 360 vatios cada uno.
La pareja comentó que de esa manera pueden pasar días sin sol y aun así funcionar sin problemas, incluido el refrigerador. No es fácil mantener el autobús con energía solar.
Equipar el interior
Como en cualquier casa, Priscilla y Robbie tuvieron que instalar cables y equipos eléctricos para que todo funcionara como es debido. Pero, por supuesto, no querían que estuviera a la vista, así que idearon una solución creativa para ocultar todo tras una puerta blanca.
Detrás de ella, la pareja podía encontrar el regulador de carga solar, el termostato del aire acondicionado, el panel de control e incluso el regulador del calentador de agua. Y una vez hecho esto, por fin pudieron arreglar el exterior del autobús.
Un frustrante trabajo de pintura
En cuanto al exterior, pensaron en mantener la icónica pintura amarilla. También querían ser prácticos y tener la casa fresca en los calurosos meses de verano. Optaron por pintarlo de blanco para que no absorbiera tanto calor.
De hecho, utilizaron pintura blanca resistente a la intemperie y a los rayos UV, y un revestimiento elastomérico para el techo. Fue un trabajo duro, pero que marcó la diferencia.
El producto final
Tardaron un año y medio en renovar el autobús. Lo hicieron todo ellos mismos y estaban orgullosos de lo que habían conseguido. Sin embargo, notaron que les llevó más tiempo del esperado: "Si lo hubiéramos hecho sin las pausas, probablemente habríamos tardado un año". Por desgracia, durante este largo proceso su perro falleció.
Todavía tenían a su gato, Mr. Beebles, para acompañarlos. Aunque al principio no estaba contento y tardó un tiempo en acostumbrarse.
El salón de los sueños
La pareja consiguió hacer realidad su sueño. Y aunque su hogar no es nada convencional, tiene todo lo que se puede necesitar para vivir con comodidad. Incluso tienen un lugar para dejar los zapatos y así mantener limpia la sala, sobre todo porque han optado por una combinación de colores claros.
Priscilla nos contó: "Los almohadones son resistentes al agua y a las manchas, lo que es ideal para nosotros. Debajo del sofá guardamos cosas de invierno como chaquetas, abrigos, botas, bufandas, etc.".
La cocina está totalmente equipada
Han creado el espacio perfecto para cocinar mientras viajan. Está totalmente equipada y tiene todo lo necesario para preparar deliciosos platos. Priscilla confesó que fue lo que más le gustó. Y agregó: "No creo que Robbie esté de acuerdo en que fue lo más divertido, pero estaba muy contento con cómo quedó".
La pareja decoró las paredes con azulejos blancos, optó por armarios del mismo tono e incluso compró tablones oscuros para el suelo.
El fregadero de granja
Priscilla se enamoró de su casa sobre ruedas cuando vio el producto terminado, pero lo que más le entusiasmó fue el fregadero de la cocina. Ella comentó que siempre quiso un estilo de granja y que su marido hizo un gran trabajo para instalarlo.
Cuenta con una encimera de cuarzo gris, así como un elegante grifo de cobre y tiradores de acero para los armarios. También trabajaron duro para construir un ingenioso espacio de almacenamiento para la cocina.
Una despensa que ahorra espacio
Durante todo el proceso de renovación, la pareja tuvo que idear soluciones de almacenamiento y que no ocupen demasiado espacio. Para ello, decidieron crear una despensa deslizante en la cocina. De este modo, todo lo que pudieran necesitar estaba al alcance de la mano, pero fuera del camino. Priscilla explicó: "Me encanta que todo esté bien expuesto sin que las cosas queden relegadas al fondo".
Y añadió: "En casa, cuando limpio la despensa encuentro comida caducada porque está al fondo y nunca la veo". Y esa no es la única sorpresa oculta en el autobús escolar.
Incluso tiene una pequeña oficina
Aunque la pareja construyó los espacios imprescindibles, cómo ser la cocina, el baño y el dormitorio, también sabían que querían incorporar una minioficina a la mezcla. Encontraron un pequeño espacio frente al frigorífico para su construcción, y el resultado final es adorable.
Escribieron en las redes sociales: "Gestionamos nuestro negocio y nuestras inversiones a distancia, así que mientras tengamos Internet, podemos estar en cualquier sitio". Y ahora tienen el lugar perfecto para hacerlo.
La chimenea terminada
Durante las primeras fases de la reforma, Priscilla se entusiasmó con la zona de la chimenea. Ahora que está terminada, no solo es un lugar acogedor y relajante para ellos y para su gato, sino que también es la salvación durante el invierno. Como puedes imaginar, quedó encantada con el resultado.
Con esta chimenea y el aislamiento, no hay duda de que su casa se mantiene bastante calentita. Pero también tienen un calentador de propano de reserva para cuando hace demasiado frío. ¿Y el dormitorio?
Un dormitorio-lavadero en uno
Esta práctica pareja se las arregló para construir su cama en una tarima por una razón muy inteligente. Debajo de ella tienen una lavadora de tamaño normal y espacio de almacenamiento. Pero puede que no lo necesiten, ya que cuentan con un gran armario.
Detrás de esas puertas dobles hay un armario para que guarden su ropa, cada uno tiene su espacio. ¡Realmente pensaron en todo!
El lugar más acogedor para dormir
Después de un largo día, Priscilla y Robbie están muy agradecidos de poder acurrucarse en su dormitorio. Han conseguido que esta habitación sea acogedora con los cojines, los paneles y las obras de arte, y la han construido de tal forma que incluso tiene una pequeña ventana. De hecho, es el elemento favorito de la pareja en el dormitorio.
Priscilla declaró: "No veíamos el momento de pasar nuestra primera noche aquí y tener una ventanita a la que asomarnos". Pero ninguna casa estaría completa sin un cuarto de baño, ¿verdad?
Un baño perfecto
En su mayor parte, la pareja construyó esta habitación sin la ayuda de contratistas. Utilizaron sus habilidades para instalar una ducha, un inodoro y un lavabo. También decidieron gastar más dinero en una puerta de cristal con persiana incorporada para separarlo del resto.
La pareja contó: "La puerta crea una sensación de amplitud entre el dormitorio y el cuarto de baño, a la vez que ofrece privacidad gracias a las persianas". La ducha también es espectacular.
Una ducha completa en el autobús
Mucha gente odia la idea de vivir en un autobús, pero Priscilla y Robbie han demostrado que puedes tener los pequeños lujos que se esperan de una casa. Se aseguraron de que su cuarto de baño incluye una ducha de tamaño normal, y un lavabo y un tocador que no ocupen mucho espacio. También combinaron los azulejos del baño con los de la cocina.
En definitiva, la pareja consiguió transformar un viejo autobús en un bonito y práctico hogar sobre ruedas. Y no son la única pareja que lo ha hecho. Francesca y Nicholas también han hecho lo mismo.
Saluda a Francesca y Nicholas
Tras casarse en 2016, Francesca y Nicholas Drez sabían que querían una vida llena de aventuras. Y aunque sabían que tenían suerte de vivir en una casa de 130 metros cuadrados en Illinois, no podían evitar sentir que les sobraba espacio. Les intrigaba la idea de vivir en una casa pequeña, así como viajar por todo el país y explorar más mundo.
Al principio, la pareja estaba entusiasmada por mudarse a su casa, pero después de dos años, se dieron cuenta de que no era su hogar. Sus cosas seguían en cajas, lo que les demostró que no las necesitaban.
Inspirados por compañeros de viaje
Aunque la pareja intentó desempaquetar todas sus pertenencias, no fue posible. Francesca señaló que "la cocina y el dormitorio eran todo lo que utilizábamos". Así que empezaron a ver vídeos y documentales en Internet sobre la vida minimalista y las casas diminutas, y sobre personas que tenían una vida nómade.
A la pareja le atraía la idea de convertir un viejo autobús escolar en un hogar sobre ruedas, pero con tres perros pensaron que no podrían. ¿O sí?
Encontrar espacio para los tres cachorros
Como todos los padres de perros, Francesca y Nicholas amaban a Magoo, Sullivan y Murphy. Y aunque la pareja sabía que quería satisfacer sus ansias de aventura, también tenían que reflexionar en los aspectos prácticos de viajar con ellos. Por eso, al final decidieron que un autobús se adaptaría mejor a sus necesidades que una furgoneta más pequeña.
Solo tardaron unos dos días en decidirse. Pero antes de ponerse manos a la obra, tuvieron que buscar el autobús adecuado para renovarlo.
Detener la búsqueda
La pareja no tardó mucho en encontrar un autobús escolar que era perfecto para ellos: un Blue Bird de 20 años que tenía 270.000 kilómetros. Algo en él parecía atraerlos, por lo que decidieron hacer el viaje a Greensboro (Carolina del Norte) para pujar por él en el remate. Al poco tiempo, ya era suyo.
El autobús estaba muy poco oxidado, así que, antes de volver a la carretera, cambiaron el aceite, repusieron los líquidos e inflaron los neumáticos.
Un gran presupuesto para un gran trabajo
Aunque el nuevo autobús funcionaba bien, distaba mucho de ser habitable. Como solo les costó 5000 dólares, les quedaba la suma de 55.000 dólares para renovarlo. El propio Nicholas declaró que todo el proceso era "mucho más barato que una casa, una autocaravana o una hipoteca", por lo que estaban felices con su decisión. Su primer trabajo: levantar el techo del autobús.
De hecho, la pareja elevó el techo unos 50 centímetros para estar más cómodos. Con dos humanos y tres perros, no querían tener la sensación de encierro.